Encías retraídas: ¿por qué es necesario un injerto para devolver la salud a las encías?

Las encías son un aspecto fundamental para que la salud oral del paciente sea completa. Las encías retraídas, ya sea por una mala higiene dental, por un cepillado excesivamente enérgico o por problemas de malposición, son uno de los problemas que afecta más habitualmente a la salud de los tejidos blandos.
Lo cierto es que una vez que la encía ha dejado el diente al descubierto y ha perdido su posición inicial no se regenera. Esta patología, además de la evidente lacra estética, conlleva también posibles complicaciones orales en caso de no ser abordada a tiempo. Desde nuestra clínica dental en Tomares, te contamos todo lo que necesitas para recuperar tu sonrisa.
Qué es el injerto de encía
Las encías retraídas no vuelven a crecer: esta es la realidad ante una de las dudas más frecuentes entre nuestros pacientes.
No obstante, la buena noticia es que sí existe un tratamiento eficaz para recuperar la sonrisa frente a la retracción gingival: el injerto de encía. Mediante este procedimiento, extraemos un fragmento de tejido blando del paladar con el que cubrimos la raíz dental expuesta.
En qué consiste un injerto para recuperar las encías retraídas
El primer paso para la realización de este procedimiento consiste en preparar, con la limpieza adecuada, las zonas dentales a tratar, sobre las que el dentista va a realizar el injerto.
Posteriormente, se realizan las incisiones sobre el tejido gingival circundante y se recolecta el tejido blando a reubicar, generalmente procedente del paladar. Por último, se sutura el injerto de encía sobre las piezas dentales a tratar.
Si quieres saber si este tratamiento es ideal para ti, pide cita con tu dentista en Tomares y obtén una valoración personalizada sin ningún compromiso. Juntos, cuidamos de tu sonrisa.